El atentado con bomba efectuado el domingo en la ciudad de Salamanca fue un acto terrorista y como tal será investigado, informó el gobernador de Guanajuato, Diego Rodríguez Vallejo.
A un día de que el presidente Andrés Manuel López Obrador dijera que la investigación del atentado podría ser atraída por la Fiscalía General de la República y aceptar que fue un acto para “crear terror”, Rodríguez Vallejo señaló que la Fiscalía estatal ya inició la investigación.
El panista informó que el expediente se abrió por los delitos de homicidio y terrorismo.
“No hay otra manera de calificarlo. Eleva sin lugar a dudas el nivel de violencia que hemos vivido”, dijo este lunes.
Agregó que no se descarta ninguna línea de investigación y que si la FGR atrae el caso, su gobierno ofrecerá la colaboración necesaria.
El domingo, dos personas a bordo de una motocicleta entregaron una caja envuelta para regalo en el restaurante La Barra 1904. Era el cumpleaños del gerente, Mario Alberto Hernández Cárdenas, quien para abrir el “regalo” llamó a su socio, Mauricio Salvador Romero. Al abrir la caja, ésta explotó, provocando la muerte de ambos empresarios.
El mandatario estatal informó que Hernández Cárdenas no había recibido amenaza alguna, según dichos de sus familiares. “Por el momento no se le vincula con algún antecedente penal o algún grupo delincuencial. No se descarta que sea un tema de delincuencia organizada, como que sea un tema personal también”.
Refirió que hubo más personas afectadas por la explosión: el repartidor del regalo y algunos músicos.
Serán miembros del Ejército los encargados de hacer el análisis especializado para determinar el tipo de explosivo que se usó en la bomba. “El material explosivo, en cuanto tengamos el peritaje de la Federación, que son las que tienen las facultades, estaremos informando”.
Horas antes de estas declaraciones, López Obrador dijo en su conferencia de prensa que “en el estado de Guanajuato, más que en otras partes, han empezado a utilizar explosivos para cometer crímenes y tratar de crear terror, miedo”.
Sin embargo, a pesar de admitir que son actos que tienen como propósito provocar terror, el gobierno de López Obrador no habla explícitamente de la existencia de terrorismo. Cabe señalar que al interior de la administración de Joe Biden existen diversos actores políticos que impulsan el que se califique a los cárteles mexicanos como grupos terroristas.
En este sentido, el activista Adrián LeBarón llamó al presidente a reconocer abiertamente que este tipo de asesinatos califican como terrorismo.
“Presidente López Obrador, si usted sigue sin reconocer que existe el terrorismo, es parte de él”.
En noviembre de 2019, mujeres y niños de la familia LeBarón fueron masacrados por el crimen organizado entre Sonora y Chihuahua. Esta tragedia impulsó a algunos de sus miembros a realizar activismo para que se castigue a los responsables.
Tras la tragedia, el hermano de Mauricio Romero, Eduardo, también calificó el hecho de “acto terrorista”.
Fue “un acto terrorista que trastoca la tranquilidad no sólo de nuestra familia, sino de toda una comunidad que hoy llora como nosotros la pérdida de personas buenas y trabajadoras”.
Romero dijo en sus redes sociales que “somos rehenes de una bola de miserables, de delincuentes, de políticos y funcionarios incompetentes, que nos han convertido en parte de una sociedad podrida, donde a pesar que somos más los buenos, los malos son los que nos gobiernan”.
Luego, en entrevista con la periodista Azucena Uresti, dijo que en Salamanca todo empresario sabe que el crimen organizado llega en algún momento a exigir derecho de piso.
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