Un documento elaborado en el 2008 por el Instituto Mexicano del Petróleo (durante la administración de Felipe Calderón) señala el municipio de Paraíso, Tabasco (donde se encuentra el puerto Dos Bocas) como uno de los lugares menos viables para la construcción de una refinería debido a limitantes sociales, ambientales y de infraestructura.
Uno de los problemas más destacados es el futuro aumento del nivel del mar producto del cambio climático, que afectará particularmente a Tabasco, por su muy baja altitud. Además, los suelos de la zona son arcillosos y pantanosos, lo cual dificulta la construcción.
En el Análisis de Prefactibilidad Ambiental y Socioeconómica para la Localización del Proyecto de Ampliación de Capacidad de Proceso del Sistema Nacional de Refinación (SNR), el IMP reporta las diferentes condiciones que presentan posibles ubicaciones para construir una refinería. Entre ellas, el municipio de Paraíso, Tabasco.
Los puertos de Lázaro Cárdenas, Michoacán; Manzanillo, Colima; Minatitlán y Tuxpan, Veracruz; Paraíso, Tabasco; Salina Cruz, Oaxaca, y la localidad de Tula de Allende, Hidalgo fueron analizados como posibles ubicaciones de una proyectada refinería. De todos los sitios, Paraíso se consideró el menos idóneo y, aun así, es el elegido por el actual gobierno.
“El municipio de Paraíso fue el que presentó el mayor riesgo relacionado con la instalación de una nueva refinería, por lo que no es recomendable la elección de este sitio. Esto es debido a que tanto en materia ambiental como social o de infraestructura se encontró la mayor cantidad de limitantes comparado con el resto de los sitios de estudio”, señala el estudio.
Al parecer, el gobierno de Andrés Manuel López Obrador ignora deliberadamente este estudio previo, ya que tiene la determinación de construir la nueva refinería en dicho lugar, a pesar del enorme impacto ambiental que tendrá, tanto en deforestación, como afectación de manglares y humedales como en riesgo de sobrevivencia de animales de 119 especies diferentes.
El documento del 2008 asentaba la importancia de Paraíso desde el punto de vista ambiental, ya que aquí vive un gran número de especies protegidas, en peligro de extinción o endémicas (es decir, exclusivas de la zona).
Hace unas semanas, también por medio del IMP, se informó que que 119 especies animales además de zonas de manglar y humedales estarán en riesgo por la construcción de la refinería. En dicho estudio el IMP procura quitar gravedad al asunto al señalar que las especies afectadas son en su mayoría aves las cuales, por ellas mismas, cambian de hábitat al ser “ahuyentadas”.
De las siete ubicaciones analizadas en el 2008 ninguna es totalmente idónea o perfecta, y en ninguna se evitarían las afectaciones al medio ambiente, pero es Paraíso la que tiene las mayores desventajas y mayores factores de riesgo. El mencionado estudio recomendaba Tuxpan como el mejor sitio de los siete.
Sin embargo, ya en esta administración, el mismo IMP consideró que el proyecto Dos Bocas era viable y cumplía con todos los requisitos legales y técnicos, pero solo desde el punto de vista del funcionamiento de la refinería en sí, sin tomar en cuenta el cambio climático ni las afectaciones medioambientales.
