El pasado domingo, en una reunión convocada por Jean-Claude Juncker, presidente de la Comisión Europea, los miembros de la Unión Europea (UE) cerraron un acuerdo con los Balcanes para que se ocupen de los refugiados sirios que pasan por esa región para llegar a Europa.
El acuerdo que se logró en una reunión en Bruselas señala que la UE dará ayuda financiera y técnica a Serbia, Macedonia y Albania para que puedan tener mayor control de sus fronteras y registren a las personas que lleguen y sean candidatas para convertirse en refugiados, además de que se resolvió ampliar a 100 mil asilados a lo largo de la ruta de los Balcanes, de los cuales 50 mil lugares serán creados en Grecia.
Asimismo, se decidió instalar a más de 400 policías para vigilar las fronteras de Eslovenia, territorio que hasta el momento ha recibido a más de 76 mil inmigrantes, luego de que Hungría y Croacia cerraron sus fronteras desde el pasado 17 de octubre.
En este sentido, el primer ministro de Eslovenia, Miro Cerar, advirtió que en el caso de que los países miembros no se pongan de acuerdo sobre un plan para enfrentar la repentina afluencia de refugiados, la UE se verá comprometida y al borde del colapso.
"Si no hallamos una solución hoy, si no hacemos todo lo que podamos hoy, entonces es el fin de la Unión Europea como tal. Si no entregamos acciones concretas, creo que Europa va a comenzar a caerse en pedazos".
A diferencia de los encuentros previos, está vez se discutió que hacer ante la inminente llegada del invierno, pues la Cruz Roja advirtió que se espera una eventual tragedia humanitaria de no adoptar medidas preventivas ya que actualmente se está llegando al punto de congelación en los Balcanes donde las temperaturas pueden llegar hasta 20 grados bajo cero.
(Con información de Reuters)
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