El martes pasado, todos los medios de comunicación del mundo pusieron nuevamente los ojos en Francia, después de que se informó la toma de rehenes en la ciudad de Roubaix, al límite de la frontera con Bélgica.
Después de momentos de especulación sobre si se trataba de otro ataque terrorista o de un supuesto robo fallido, el alcalde de la región, Guillaume Delbar, aseguró que los hechos no estaban relacionados con el atentado del 13 de noviembre y sólo fue un intento de asalto a un banco.
Según explicó, fueron dos personas las que pretendieron asaltar un banco local, sin embargo, al verse sin éxito, tomaron de rehenes al director de la institución, su esposa e hijos, uno de ellos de un año de edad, a quienes mantuvieron en cautiverio por aproximadamente tres horas.
El procurador de la ciudad de Lille, Frederic Fèvre, precisó que uno de los hombres que participaron en la toma de rehenes murió durante la operación policial de liberación, en tanto que el otro individuo fue detenido.
Para la operación de rescate participaron miembros del grupo de elite de la policía nacional francesa, quienes encontraron un fusil de asalto Kalachnikov en el departamento donde mantuvieron presa a la familia.
Por su parte, la Prefectura de policía local confirmó que todos los rehenes se encuentran en lugar seguro.
(Con información de Notimex)
slg
