El próximo 2 de octubre serán publicadas las memorias de Stormy Daniels, Full Disclosure (Revelación total), un libro en el que la actriz del cine para adultos relata su historia desde sus primeras experiencias como stripper hasta su ascenso al estrellato del porno. No parecería algo muy sobresaliente si no fuera por un detalle: en el volumen relata su relación con Donald Trump, hoy Presidente de Estados Unidos.
Stormy cuenta que su primer encuentro con el empresario fue en 2006, cuando Melania, la esposa de Trump, acababa de tener a su hijo Barron. Durante un torneo de golf en Lake Tahoe, California, Daniels fue invitada a pasar a la habitación de Donald por los guardias de seguridad.
En los fragmentos que se han divulgado del libro se aprecia a un Donald Trump “payasesco e inseguro”. Según una reseña publicada en The Guardian, la autora dice que el pene de Trump es “más pequeño que el promedio”, pero “no extrañamente chico”. Añade que el ahora presidente “sabe que tiene un pene inusual”, y lo describió como “una enorme cabeza de hongo, como una seta”.
Asimismo, Stormy describió su encuentro sexual como poco placentero: “Me recosté allí, incómoda por tener sexo con un tipo con vellos púbicos como el Yeti y un pene como el personaje del hongo de Mario Kart”, escribió.
Por si fuera poco, agregó: “Debe haber sido el sexo menos impresionante que he tenido, pero claramente él no tenía la misma opinión”.
Pese a la mala experiencia, Daniels siguió atendiendo los llamados telefónicos de Trump con la esperanza de que cumpliera su palabra de incluirla en The Apprentice, su reality show. Cuenta que el empresario sugirió que podrían tener arreglos con la producción para que tuviera ventajas sobre el resto de competidores y estuviera en más episodios.
“Iba a hacer que yo hiciese trampa, y fue 100% su idea”, dice Daniels en el libro. Pero nunca llego a aparecer en el programa.
Aunque afirma haber tenido otro encuentro con el republicano, dice sentirse mal cada vez que lo veía en la televisión: “Me decía a mí misma: ‘Tuve sexo con eso. ¡Puaj!'”.
Según relata Stormy Daniels (cuyo verdadero nombre es Stephanie Clifford), la victoria de Trump en las elecciones presidenciales de 2016 fue para ella una sorpresa increíble: “Nunca sucederá”, había comentado la actriz porno a sus cercanos, “ni siquiera quiere ser presidente”.
Hasta ahora Donald Trump ha negado haber tenido relaciones con Stormy Daniels; sin embargo, su abogado Michael Cohen se declaró culpable de violar las leyes de financiamiento de la campaña electoral, y hasta reveló que antes de las elecciones presidenciales de 2016 pagó a Daniels 130 mil dólares para que no divulgara su romance con el hoy Presidente de Estados Unidos.
Apenas en julio pasado Daniels había sido arrestada en Ohio porque, durante una actuación en un club de strippers, fue acusada por tocar a propósito a los clientes. Al siguiente día obtuvo su libertad bajo fianza.
arm
