Con apenas tres meses en el cargo, el fiscal anticorrupción de España, Manuel Moix, presentó su renuncia tras aceptar tener una participación del 25% en una compañía offshore que figura en los expedientes del caso Panama Papers.
Moix comunicó su decisión al Fiscal General del Estado, José Manuel Maza, luego de que varios medios de comunicación revelaran la participación accionaria de Moix en la empresa Duchesse Financial Overseas, constituida en 1988 y propietaria de un chalet valuado en más de medio millón de euros. Moix argumentó que dichos bienes fueron heredados de su padre y admitió que fue “un error” no informar de ello oportunamente.
José Manuel Maza dijo a la prensa que la renuncia de Moix se debió a “motivos personales” y aseguró que su gestión al frente de la Fiscalía Anticorrupción fue “diligente” y con apego a la ley.
“Yo he podido constatar que en su comportamiento no ha habido ninguna clase de irregularidad, ni siquiera en lo que respecta a la sociedad que posee en Panamá. No existen motivos, a mi juicio, para el cese del fiscal jefe Anticorrupción”, señaló.
No obstante, señaló que en los próximos días se lanzará la convocatoria respectiva para ocupar la titularidad la Fiscalía y se elegirá a la persona que reúna los mayores méritos. Mientras tanto, la teniente fiscal Belén Suárez, asumirá en forma provisional las funciones del responsable de esta instancia. Suárez participó en el concurso para encabezar la Fiscalía cuando Moix fue seleccionado.
A pesar de que desde su nombramiento, los partidos de oposición cuestionaron la designación de Moix por su cercanía con el Partido Popular, hasta el momento el presidente del gobierno español Mariano Rajoy, no se ha pronunciado respecto a este asunto. Sin embargo, la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría, declaró que el Ejecutivo respeta la autonomía del Fiscal General del Estado, a quien corresponde todo lo relacionado al nombramiento o destitución de los encargados de la Fiscalía Anticorrupción.
(Con información de Reuters y ABC)
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