viernes 29 marzo 2024

Recomendamos también: Una fuga de datos de Facebook abre una tormenta política mundial

por etcétera

Facebook se halla sumida en una tormenta política global por la fuga de datos de 50 millones de usuarios estadounidenses, supuestamente aprovechada por la consultora Cambridge Analytics para afinar con perfiles psicológicos las estrategias de atracción de voto de la campaña de Donald Trump en 2016. Políticos de EE UU y Reino Unido, donde Facebook es investigada por su posible papel en la campaña a favor del Brexit, han reclamado que Mark Zuckerberg dé explicaciones.

Tras saltar el sábado el escándalo por las revelaciones de The New York Times y The Observer, la senadora demócrata Amy Klobuchar ha exigido que Zuckerberg, el presidente de la mayor red social del mundo, testifique ante el Comité Judicial del Senado de Estados Unidos por la explotación de datos de sus usuarios para diseñar herramientas de “publicidad política” y de “manipulación de los votantes”.

Adam Schiff, principal representante demócrata en el Comité de Inteligencia del Congreso, se preguntó qué datos de los ciudadanos afectados llegó a conocer la consultora y propuso que se abra una investigación a fondo sobre el caso. El sábado, la fiscal general de Massachusetts, Maura Healey, anunció el inicio de la primera investigación formal.

Facebook niega en redondo su responsabilidad. Cambridge Analytica recopiló en 2014 la abundante información de manera indirecta a través de un investigador de la Universidad de Cambridge, el psicólogo rusoamericano Alexandr Kogan, que había recibido permiso de la red social para recabar datos de sus usuarios para fines académicos, pero no políticos. Facebook descubrió hace tres años el desvío de datos, pero hasta el viernes pasado no suspendió las cuentas de Cambridge Analytica y de Kogan y se comprometió a asegurarse de que la firma no siguiese conservando la información personal que acumuló, como identidades, localizaciones y los me gusta de los usuarios.

La empresa, fundada en EE UU por figuras clave en la campaña de Trump, como Steve Bannon o el mecenas Robert Mercer, pero de matriz británica, está siendo investigada en Reino Unido en el marco de la supuesta interferencia del espionaje ruso en la campaña a favor de la salida del país de la UE.

Un portavoz de la primera ministra británica, Theresa May, precisó este lunes que una agencia del Gobierno ha abierto una investigación sobre este escándalo de filtraciones con fines políticos, con ramas entrelazadas en Estados Unidos y Reino Unido, que calificó como “altamente preocupante”. El presidente del comité de asuntos digitales de la Cámara de los Comunes, Damian Collins, avanzó que llamará a declarar a Zuckerberg y al director de Cambridge Analytica, el británico Alexander Nix. “Alguien debe asumir la responsabilidad por esto. Es momento de que Zuckerberg deje de esconderse detrás de su página de Facebook”, añadió.

Más información: http://bit.ly/2pqopS8

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