jueves 18 abril 2024

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por etcétera
Etcétera

Todo fue tan simple como juntar un riff y un par de frases. El riff era sucio, manchado de distorsión. Las frases era tan contundentes como el dibujo de la guitarra: I can’t get no, satisfaction. Ambos elementos, juntos y manejados por los Rolling Stones, subieron la temperatura del verano de 1965. Satisfaction fue una de las primeras señales evidentes de que la música pop empezaba a ser algo reivindicativo.

Con ella sonando en las radios, losBeatles se topaban con unos rivales a la altura de las circunstancias y también con el reverso de su optimismo juvenil. Aunque todavía no de un modo oficial, la inevitable competición entre ambas bandas había comenzado a principios de año, cuando en las listas de los álbumes punteros coincidieronBeatles for sale y Rolling Stones 2. Los estilos de ambas formaciones iban creciendo en medio de la histeria colectiva que producían sus canciones. Los Stones no iban tan rápido como los de Liverpool y tampoco eran aún tan certeros. Su segundo álbum presentaba una pequeña evolución respecto a su debut y con él, y gracias a canciones propias como Off the hook, dejaban de ser simplemente un grupo británico haciendo rhythm & blues norteamericano.

Parte del mérito de ese cambio era de Andrew Loog Oldham, el avispado mánager del grupo. A petición suya, Mick Jagger y Keith Richards habían comenzado a componer más –en ocasiones bajo el seudónimo Nanker Phelge, que englobaba a varios miembros del grupo-, y los títulos propios fueron ganando terreno a las versiones de Chuck Berry, Muddy Waters y The Coasters o Buddy Holly con las que habían ido forjando su repertorio. El esfuerzo no tardó en dar sus recompensas. A principios de 1965 editaban The last time, que copa las listas, el primero de una larga lista de singles coronados por canciones originales que afianzaría la personalidad musical del quinteto. Estados Unidos también les había recibido con entusiasmo, algo que quedó patente cuando en la primavera de 1965 comparecieron de nuevo en el Ed Sullivan Show y la insistencia del público les obligó a improvisar un bis. Fue esa misma gira la que terminaría inspirando el primer clásico del tándem Jagger-Richards. Allí grabaron Satisfaction, su primer éxito internacional.

http://cultura.elpais.com/cultura/2015/08/04/actualidad/1438683623_512184.html

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