jueves 28 marzo 2024

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por etcétera

Este es un libro de encargo. Jann Wenner, fundador de Rolling Stone, conoció a Joe Hagan, periodista freelancer, y hubo un flechazo: consideró que era el hombre perfecto para escribir su biografía. Esperaba, cabe imaginar, una nueva celebración de su gran hazaña: convertir un periódico underground de San Francisco en un medio mainstream, capaz de influir en el devenir político de Estados Unidos (en 2010, una entrevista con el general Stanley McChrystal le hizo perder su puesto de comandante en jefe en Afganistán).

Y el triunfo personal. Wenner, un mal estudiante en la Universidad de Berkeley, tenía las puertas abiertas a la Casa Blanca (cuando está ocupada por demócratas) y todos los signos exteriores de los multimillonarios: casa en los Hamptons, esquí en Aspen, avión privado, vacaciones en yate.

Joe Hagan refleja todo eso, a la vez que retrata despiadadamente el groupismode Jann, incapaz de negar nada a Bono, Springsteen y demás luminarias (hasta pueden supervisar sus portadas y sus entrevistas). Aunque no es muy musiquero, funciona como cuidador del canon del rock: maniobrando con el disquero Ahmet Ertegün, se apropió del Rock & Roll of Fame -una idea ajena- y usa ese puesto para premiar a sus favoritos y mortificar a sus enemigos.

No se molesta en ocultar sus fobias. In illo tempore, Paul Simon se encaprichó de una novia y, más adelante, de su mujer. Wenner le castigó con el ninguneo, mientras daba cancha al menos talentoso Art Garfunkel, una de esas peculiaridades editoriales que desconcertaban a los lectores. Caso especial es Mick Jagger. Desde siempre, Wenner ha deseado neutralizar la amenaza de litigio que suponía bautizar su quincenal con un nombre tan cercano al conjunto británico. En vez de pactar, Jagger ha preferido ir extrayendo concesiones. Un ejemplo: a principios del siglo, Wenner quería abrir un Rolling Stone Hotel en Las Vegas y se le ocurrió ofrecerles tocar allí una vez al año, como si los Stones necesitaran bolos; astutamente, Jagger negoció un bonito porcentaje de los futuros beneficios del establecimiento. Que, de todos modos, nunca se llegó a construir, víctima del crash de 2008 que tantos sinsabores le causaría al ciudadano Wenner.

¡Por cierto! Gracias al acceso total facilitado por Jann, Hagan destapa un episodio de 1975, cuando Jagger está a punto de morir por sobredosis, quebrando la cuidada imagen del cantante como hedonista moderado, en contraste con los excesos de Keith Richards. Hagan es un periodista riguroso, pero en algún momento decidió que la biografía respondería a los parámetros de la era del famoseo: es decir, abundante carnaza sobre drogas, sexo y dinero. Wenner cojeaba por las tres patas.

Durante décadas, ejerció una homosexualidad vergonzante. Salió del armario en 1995, tras emparejarse con el modelo Matt Mye. La heroína del libro es Jane Schindelheim, esposa de Wenner: su familia aportó financiación cuando Rolling Stone boqueaba; ella misma impuso algo de cordura a un marido que cedía a demasiadas tentaciones.

Más información: http://bit.ly/2EKHYj2

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