jueves 28 marzo 2024

El petro se convertirá en un termómetro político del chavismo en el exterior

por etcétera
Petro se convertirá en termómetro político del chavismo

El Petro, la criptomoneda que Maduro anunció que Venezuela creará para hacer transacciones financieras en el exterior, se convertirá (quiérase o no) en un termómetro del éxito o fracaso del chavismo en el mundo, toda vez que su buen funciomiento dependerá de dos aspectos básicos: una economía viable y confianza en el gobierno.

El presidente de Venezuela detalló, durante su programa dominical de televisión y radio, que la nueva moneda digital estará respaldada por las reservas de petróleo, minerales y diamantes del país. El Petro “nos va a permitir avanzar hacia nuevas formas de financiamiento internacional para el desarrollo económico y social del país”, dijo.

Esa es la gran diferencia del petro respecto de la mayoría de las criptomonedas que hay en el mercado (como el bitcoin o el ether), y es que contará con un respaldo físico: las reservas nacionales de oro, petróleo, gas y diamantes de Venezuela.

Los analistas Garrick Hileman, investigador de Cambridge, y Jesús Palau, ofrecieron un análisis sobre las ventajas y desventajas de la medida: Entre las primeras, destaca que una moneda virtual podría permitirle al chavismo evadir las sanciones impuestas por el gobierno de Donald Trump, como la prohibición de realizar transacciones con títulos de deuda y acciones emitidos por el gobierno sudamericano y su compañía petrolera estatal, PDVSA

Ello es relevante porque PDVSA es la principal fuente de ingresos de divisas del Estado, por lo que superar esta restricción sería una de sus prioridades. Ambos expertos creen que el petro podría ayudar a conseguir este objetivo, siempre que los socios de Venezuela accedan a utilizarlo.

Otra ventaja es que el nuevo mecanismo podría atraer nuevos inversores internacionales entre los entusiastas de las criptomonedas, en un momento en que la credibilidad del país está en sus mínimos históricos.

Entre las desventajas, se encuentra el hecho de que Venezuela no es el primer país que se plantea un proyecto como este. Estados como Rusia, Estonia y Dubái anunciaron este año su intención de poner en marcha monedas digitales. La diferencia es que Venezuela intenta encontrar una salida a una crisis inédita, por eso es el único que ha ofrecido respaldar la divisa con activos físicos.

Otro problema es el uso que se le podría dar al petro, ya que uno de los principales atractivos de las criptomonedas es su anonimato: se pueden realizar transacciones sin revelar quiénes participan en ellas, lo que ha hecho que se vuelvan muy populares entre quienes cometen ilícitos. “¿Cómo verían los venezolanos que su Estado respalde una divisa que se utilice para cometer crímenes?”, se pregunta Hileman.

Y, por supuesto, el principál desafío de la nueva moneda es el respaldo físico: ¿Cómo garantizaría Venezuela las inversiones en petros si apenas puede sostener su economía? La situación venezolana, que ya de por sí no era buena, se complicó en los últimos meses cuando las agencias de calificación (como Standard & Poor’s y Fitch) declararon en noviembre al país en un “default selectivo”, después de que no pudiera cumplir con ciertos pagos.

Asimismo, el gobierno de Estados Unidos le impuso sanciones financieras que dificultan aún más las transacciones con el extranjero. para colmo, el país cerrará el año con una inflación del 652% y una reducción del PIB del 12%, según los últimos cálculos del Fondo Monetario Internacional (FMI).

Los aspectos técnicos de una criptomoneda en principio, no deberían ser un obstáculo mayor: “Puedes conectarte a internet y crear tu propia criptomoneda en 20 minutos, copiando y pegando código de software“, explica Garrick Hileman. Lo importante, empero, como asegura Jesús Palau, es que alguien le dé valor como moneda de cambio y se atreva a utilizarla.

Los dos expertos insisten en que es difícil hacer un análisis con la poca información que se ha dado a conocer sobre el petro. Pero, ateniéndose a lo revelado por Maduro, ambos tuvieron valoraciones opuestas. Para Palau, la propuesta no es muy prometedora: “Una moneda depende de la calidad del país, no importa que sea electrónica o no, y Venezuela no está en una situación muy buena”.

Palau se mostró escéptico respecto a las garantías ofrecidas por el gobierno: “Teóricamente, (el petro) estaría respaldado por la materias primas de Venezuela, pero yo creo que esa materia prima ya está comprometida por otros, los acreedores del Estado, estimó.

“La única manera de que alguien le dé dinero a Venezuela, dada su situación económica actual, sería dar un tratamiento privilegiado. Convencer a alguien de que los únicos que cobrarán en oro o petróleo serán quienes tengan esta criptomoneda”.

Hileman, sin embargo, cree que el petro es viable “si se arma adecuadamente; es algo que puede funcionar e incluso solucionar algunos de los problemas de Venezuela, como darle una moneda fiable“. Para el investigador de Cambridge, el Estado debe priorizar la “honestidad y transparencia” para sacar adelante un proyecto como este.

¿Dónde se guardarán estos activos (el petróleo, el gas, el oro y los diamantes)? ¿Quién los custodiará? ¿Estarán en Nueva York ? ¿En Londres ?”. En su opinión, Venezuela debería designar un custodio independiente que garantice que, en caso de impago, estas materias primas lleguen a manos de los acreedores.

“Es un término medio, considerando la situación actual, (pero) parece ser un paso en la dirección correcta, porque su moneda está en caída libre por la inflación y una política monetaria deficiente“.

El domingo, durante la presentación del petro, Manuel Quevedo, el nuevo presidente de la estatal petrolera PDVSA y ministro de Petróleo, fue comisionado para coordinar el equipo que creará la criptomoneda en Venezuela.

Maduro ordenó además la creación del Observatorio de Blockchain (cadena de bloques) en el país, como una “base institucional, política y jurídica” que contribuya al lanzamiento del petro.

La compañía venezolana que opera el petroleo, PDVSA, fue declarada hace tres semanas en suspensión de pagos por las agencias Fitch y Moody’s, mientras la producción del crudo cayó hasta niveles registrados a finales de los ochenta.

El líder del chavismo ha atribuido la profundización de la crisis venezolana a las sanciones financieras de los gobiernos de Estados Unidos y Canadá contra altos jerarcas del gobierno; una “guerra económica” de empresarios y opositores al régimen, a los que ahora añade como villanos a los antiguos gerentes de la estatal petrolera, recientemente acusados de corrupción.

El control de la industria energética, que atraviesa una profunda crisis sistémica, pasó a militares fieles al régimen después de las detenciones de gerentes de PDVSA, entre ellos sus expresidentes y exministros de Petróleo Eulogio del Pino y Nelson Martínez, y de otros altos cargos de CITGO (la filial de la estatal petrolera en Estados Unidos), ocurridas hace unos días.

“Hay bandidos de siete suelas que terminan como protegidos del gobierno de Estados Unidos: Eso sí, algunos se protegen y dicen que son chavistas”, aseguró Maduro. La ola de arrestos se ha dirigido a aliados de Rafael Ramírez, embajador de Venezuela ante la Organización de Naciones Unidas y expresidente de PDVSA durante el mandato de Hugo Chávez.

Su primo, Diego Salazar Carreño, ha sido apresado el pasado viernes por estar presuntamente involucrado en la trama de corrupción de la banca de Andorra. Maduro ha adelantado que se han hallado obras de artes, valoradas en más de 800 mil euros y otras propiedades millonarias en la vivienda allanada Salazar en Caracas.

“He dicho (al vicepresidente Tareck) El Aissami que se proceda con la entrega de estos recursos. Algunas de estas obras irán a galerías para que el pueblo lo tenga, otras se destinarán a recuperar los recursos. Esa plata es del pueblo. ¡Ladrones, ladrones! Se le tienen que quitar todos los bienes, todos”, agregó.

El gobierno de Venezuela ha anunciado la evaluación de contratos firmados por la exdirectiva de la empresa petrolera con unas 272 compañías. Quevedo, un mayor general de la Guardia Nacional, y otros altos mandos de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) se han convertido en los nuevos zares del crudo venezolano.

“Aquí no van a venir más contratos avalados por junta directiva para seguir saqueando, como lo han hecho en algunas instancias, la industria petrolera que es del pueblo”, advirtió el ministro de Petróleo y presidente de PDVSA.

(Con información de El País, BBC y La Nación)

aml

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