viernes 29 marzo 2024

Establece el Papa Francisco la obligación de denunciar a sacerdotes abusadores

por etcétera

Todos los miembros de la Iglesia Católica podrán denunciar ante la alta jerarquía o ante el Vaticano cualquier caso de abuso sexual en que estén implicados miembros de la institución, siendo obligatorio para los sacerdotes recoger e informar sobre dichas denuncias, señaló el Papa Francisco este jueves, quien agregó que habrá excepciones si se conoce de estos casos mediante el rito de la confesión ya que espera que “el secreto confesional siga siendo absoluto e inviolable”.

Este jueves, el Vaticano dio a conocer la carta apostólica “Ustedes son la luz del mundo” en la que habló del establecimiento de una legislación interna más estricta que obligará a los sacerdotes de la Iglesia a recoger y comunicar denuncias sobre cualquier caso de abuso sexual, incluyendo abuso contra niños, abuso de sacerdotes contra monjas, acoso en contra de seminaristas y uso o distribución de pornografía infantil.

Se prohíbe también el encubrimiento mediante “acciones u omisiones destinadas a interferir o evadir investigaciones civiles o investigaciones canónicas, administrativas o penales, contra un clérigo o religioso en relación con los delitos”, aunque se manifestó a favor de que “el secreto confesional siga siendo absoluto e inviolable”.

“Los crímenes de abuso sexual ofenden a Nuestro Señor, causan daños físicos, psicológicos y espirituales a las víctimas y dañan a la comunidad de los fieles… Es bueno que se adopten a nivel universal procedimientos dirigidos a prevenir y combatir estos crímenes que traicionan la confianza de los fieles”.

Para ello, las diócesis a nivel mundial tendrán que establecer—para junio de 2020—sistemas para recoger información y denuncias de parte de cualquier miembro de la iglesia, información que tendrá que ser valorada en un plazo máximo de 90 días. Es necesario que las diócesis cuenten con “uno o más sistemas estables y fácilmente accesibles al público para presentar informes” sobre cualquier clase de abuso sexual cometido por sacerdotes, incluido el uso de pornografía infantil.

Las denuncias se podrán enviar directamente al Vaticano, en caso de implicar a miembros de la alta jerarquía, o a las arquidiócesis locales cuando impliquen a religiosos de bajo nivel.

A pesar del avance que esta reforma legislativa interna implica, la misma no representa un paso adelante en la entrega de los presuntos delincuentes sexuales ante las autoridades de cada país, ya que no se establece la obligación de informar a las autoridades civiles.

ofv

 

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