Jorge Mario Bergoglio, el Papa Francisco, endureció las leyes del Vaticano para prevenir, combatir y castigar los abusos sexuales cometidos por integrantes de la curia o en la Santa Sede.
Para lo anterior el sumo pontífice hizo publicar este viernes tres documentos donde se amplía la prescripción de los delitos a 20 años a partir de que la víctima cumpla 18 años o la obligación de los miembros de la Iglesia católica de denunciar ese delito si se conoce de algún caso, además “la persona condenada por abusar de un menor o una persona vulnerable será removida de su cargo”, y la Iglesia le proveerá de rehabilitación psicológica y espiritual, más aún cuando se trate de “rehabilitar la buena fama de quien ha sido acusado injustamente”.
La carta apostólica, publicada en forma motu proprio pone de relieve que la intención es que se cree “una comunidad respetuosa y consciente de los derechos y necesidades de los menores y de las personas vulnerables”,
En el primer documento se exponen las razones por la que se reforma la ley, el segundo es la ley tal cual queda y el tercero define las guías de actuación de los residentes en la Ciudad del Vaticano.
