En la apertura de la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), su secretario general, António Guterres, describió un mundo que vive en la pandemia, la desigualdad, la crisis climática, conflictos regionales, violaciones a derechos humanos y en la falta de confianza y de solidaridad. “Nuestro mundo nunca ha estado más amenazado”, afirmó.
En el inicio del periodo 76 de sesiones de la Asamblea General, frente a sólo unos cuantos líderes presentes en la sede de la ONU y muchos más de forma virtual, Guterres puso el acento en los graves problemas por los que atraviesa la humanidad.
“Estoy aquí para hacer sonar la alarma (…) Nuestro mundo nunca ha estado más amenazado. O más dividido. Nos enfrentamos a la mayor cascada de crisis de nuestra vida. La pandemia del Covid-19 ha sobredimensionado las flagrantes desigualdades. La crisis climática está golpeando el planeta. La agitación desde Afganistán hasta Etiopía, pasando por Yemen y más allá, ha frustrado la paz. Un aumento de la desconfianza y la desinformación está polarizando a la gente y paralizando las sociedades. Los derechos humanos están bajo fuego. La ciencia está siendo atacada. Y los salvavidas económicos para los más vulnerables llegan demasiado poco y demasiado tarde… si es que llegan. La solidaridad está ausente, justo cuando más la necesitamos”, dijo el secretario general de la ONU.
Para ejemplificar la situación, tomó la imagen de vacunas contra la Covid-19 caducadas y sin usar: son una victoria de la ciencia, que es deshecha “por la tragedia de la falta de voluntad política, el egoísmo y la desconfianza”. Y añadió: “Esto es una acusación moral del estado de nuestro mundo. Es una obscenidad. Hemos aprobado el examen en ciencias, pero estamos suspendidos en ética”.
At #UNGA I am sounding the alarm:
We are on the edge of an abyss. And we are moving in the wrong direction.
The world must wake up.
Now is the time to restore trust.
Now is the time to inspire hope.
Now is the time to deliver.https://t.co/c3qALsKN5z pic.twitter.com/ASil1rCxc7— António Guterres (@antonioguterres) September 21, 2021
También lanzó una severa advertencia por los problemas del cambio climático ya que no se observan los avances necesarios para cumplir los compromisos del Acuerdo de París, para lo cual se requiere que en 2030 se hayan disminuido en 45 por ciento las emisiones de efecto invernadero. Sin embargo, un informe de la ONU señala que más bien aumentarán en 16 por ciento.
Otro aspecto en el que Guterres enfatizó fue en la desconfianza no sólo en gobiernos e instituciones sino en valores fundamentales como la paz, los derechos humanos, la dignidad, la igualdad, la justicia y la solidaridad.
En ese contexto, dijo, se “crea un espacio para algunos de los impulsos más oscuros de la humanidad”.
Por ello es momento de restablecer la confianza y de inspirar esperanza, y afirmó que los problemas que se han creado los “podemos resolver”. Para lograrlo se requiere “reforzar la gobernanza mundial”, renovar el contrato social y centrarse en el futuro, para lo cual ya presentó una propuesta de agenda común que postula la superación de la división en seis aspectos: paz, clima, riqueza, género, digital y generacional.
