El viceprimer ministro y titular de Interior, Shilvan Shalom, presentó este lunes su renuncia luego de ser acusado de abusos y agresiones sexuales por parte de siete mujeres que trabajan con él, por lo que a partir de ahora el primer ministro, Benjamin Netanyahu, debe asumir el cargo.
El escándalo por acoso se inició la semana pasada cuando el diario local Haaretz publicó la denuncia de acoso y abuso sexual de una antigua empleada del ministro del Interior, la cual lo acusa de valerse de sus autoridad para obligarla a practicar sexo oral con él.
El político, quien también renuncia a su escaño en el Knesset, parlamento israelí, anunció su salida para hacer frente a las acusaciones sexuales, a lo que la diputada laborista, Shelly Yacimovich, calificó como la decisión más adecuada, pues representa una victoria para el cumplimiento de la ley y de las normas exigibles a los altos cargos públicos.
A través de un comunicado, Shalom informó que la presión mediática lo orilló a reivindicar su carrera política y a renunciar a sus cargos para no perjudicar a su familia.
“Desde hace 23 años ejerzo como servidor público, como diputado y como ministro en varios departamentos, con el objetivo de promover objetivos de interés público y social. Me he hartado ya del acoso que estoy sufriendo junto con mi familia, que me apoya por completo. Pero no estoy dispuesto a seguir pagando ese precio”.
Debido a lo anterior, y tras mantener consultas con el Departamento de Investigación de la Policía, el fiscal general del estado de Yehuda Weinstein ordenó el inicio de una investigación policial sobre el asunto, dode de ser responsable puede pasar hasta siete años en prisión.
(Con información de El País)
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