El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, aseguró que tiene las pruebas que demuestran que hay otro supuesto plan para matarlo, mismo que fue orquestado desde Bogotá y tiene el resguardo del presidente colombiano, Juan Manuel Santos.
“Tengo pruebas que voy a mostrar de cómo desde Bogotá se está haciendo una campaña para matarme (…), lamentablemente con la anuencia y la vista gorda del gobierno de Colombia. Tengo las pruebas, cuando las muestre, les voy a pedir a las familias que los niños no las vean porque es brutal”, afirmó Maduro, a través de la televisora estatal, en una transmisión especial que realizó desde Vietnam, donde realiza una visita de Estado.
Esta declaración se da en medio de la crisis diplomática entre Colombia y Venezuela, luego de que el mandatario venezolano ordenara el cierra de las fronteras entre estos países, supuestamente tras descubrir una red de narcotráfico.
Aunado a ello, inició la deportación de –según cifras del régimen- de mil 200 colombianos que residían en Venezuela. Sin embargo, de acuerdo a Migración Colombia al menos ocho mil 300 personas han salido del país, ya sea por deportación o por voluntad propia ante el miedo de sufrir represalias.
Maduro, además, desplegó al menos tres mil militares en los municipios de Ayacucho, García de Hevia, Lobatera y Panamericano con el fin de “elaborar estadísticas oportunas y confiables que orienten la toma de decisiones”, según el decreto presidencial.
Además de la crisis humanitaria que esta situación genera, la oposición venezolana calificó las recientes decisiones del régimen como una forma de distracción mediática, a tres meses de las elecciones parlamentarias, para sacar de la agenda la crisis alimentaria y económica.
(Con información de El Universal de Colombia)
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