jueves 28 marzo 2024

Legisladores alemanes discuten la legalización de la eutanasia

por etcétera
Etcétera

La Cámara Baja del Parlamento de Alemania celebra la discusión correspondiente para saber si se aprobará la legalización de la eutanasia o, como piden algunos, se tipificará como delito. Este jueves, los partidarios de la muerte asistida presentaron un borrador en el que se contempla que la asistencia al suicidio debe ser legal cuando la decisión de morir sea totalmente libre y los afectados la expresen legalmente.

La iniciativa fue presentada por la diputada Renate Kunast, y por Petra Sitte. Hasta ahora, 36 diputados la han apoyado. La propuesta es de avanzada y defiende que las asociaciones de eutanasia no son ilegales, pues enfatizan que en Alemania el suicidio asistido, si bien no está legalizado, no ha sido prohibido expresamente.

La propuesta de Renate Kunast sugiere que al menos dos semanas antes de practicar la eutanasia, debe celebrarse una consulta amplia en la que se le aconseje al paciente algunas alternativas al suicidio asistido. Se propone que los casos sean documentados y contempla una evaluación de las normas cada cuatro años. Asimismo, se plantea que la eutanasia sea también una tarea médica, en la que los galenos sean concientes y estén aptos para sugerirla cuando las condiciones de los pacientes ya no sean dignas.

En oposición a la propuesta de Kunast, un grupo de detractores de la eutanasia tomaron la palabra para pedir una prohibición de esta práctica, mientras algunos legisladores solicitaron que se tipificara como delito.

Al mismo tiempo, el presidente de la Fundación Alemana para la Protección del Paciente, Eugen Brysch, mostró este jueves en Berlín su irritación y molestia por el actual debate sobre la eutanasia. Se trata de organizar y respetar el derecho al bien morir y no de criminalizarlo, ha indicado. Esta Fundación ha solicitado en numerosas ocasiones un mayor apoyo para los ancianos que fallecen en residencias de mayores, así como para enfermos terminales de cualquier edad. En este sentido, Brysch señaló la importancia de contar con personal especializado y adecuadamente calificado. La organización que preside Brysch asegura que las personas que fallecen en un asilo deberían tener la misma atención que quienes mueren en un hospicio estacionario, que son lugares en donde los enfermos terminales que aún no son viejos van a morir. “En la actualidad hay dos clases a la hora de morir”, declaró Brysch al cuestionar las diferencias en la atención y la dignidad en la muerte.

De acuerdo con la fundación, en Alemania hay unos 13 mil hogares de ancianos en los que anualmente mueren aproximadamente 340 mil personas. De ellos, 200 mil requieren terapias analgésicas que no reciben.

(Con información de Notimex)

gapu

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