jueves 28 marzo 2024

Juez desecha demanda de difamación de actriz porno contra Trump y luego él la insulta

por etcétera

Buenas noticias para el Presidente de Estados Unidos: el juez federal James Otero desechó este lunes la demanda de la actriz porno Stephanie Clifford contra Donald Trump por difamación.

El juez determinó que Donald Trump hizo una “declaración hiperbólica”, es decir, incurrió en una figura retórica que usa la exageración, contra un adversario político, la vez en que comentó en Twitter sobre un retrato hablado difundido por el abogado de la actriz quien, en su labor profesional, se hace llamar “Stormy Daniel”. Ese retrato hablado habría sido, supuestamente, la persona que, según la demandante, la amenazó en 2011 para que ella no dijera nada de su supuesta relación sexual con el político republicano.

En esa ocasión el presidente de EU advirtió en dicha red social que esa persona no existía y que la actriz pretendía alentar a la “prensa de noticias falsas para tontos” y dio retweet a una imagen con la que compara al esposo de Clifford.

En su resolución el juez argumentó que la declaración del mandatario estadounidense estaba protegida por las libertades que garantiza la Primera Enmienda y que, por ello, la Corte no puede evitar que Donald Trump realice una “hipérbole retórica” contra un adversario político porque ello limitaría de manera relevante a la presidencia porque, entonces, cualquiera de sus respuestas en cualquier ámbito podría ser considerada un acto de difamación además de que privaría al país de un discurso que es común en el proceso político.

No obstante, pasaron sólo unas cuantas horas de conocerse la resolución para que Trump regresara a su cuenta de Twitter e insultara a la actriz al llamarla “cara de caballo”.

“Excelente, ahora puedo ir tras Cara de Caballo y su abogado de 3ra categoría en Texas. ¡Ella no sabe nada de mí, una estafa total!

En respuesta, Stormy Daniels citó su tuit y escribió: “Señoras y señores, les presento a su Presidente. Además de sus… um… carencias, vuelve a demostrar su incompetencia, odio a las mujeres y falta de autocontrol en Twitter. Y, tal vez, una afición a la bestialidad. ¡A jugar Pequeñito!”

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