Joe Biden, presidente de Estados Unidos, emitió una orden ejecutiva para que los Departamentos de Justicia y Salud y Servicios Humanos garanticen a las mujeres el acceso a medicamentos abortivos y para que puedan trasladarse a estados donde la interrupción del embarazo sea permitido.
A dos semanas de que la Corte Suprema de Estados Unidos anuló el caso Roe contra Wade, que otorgaba el derechos constitucional al aborto desde 1973, en medio de críticas de demócratas por su tardanza en reaccionar con medidas al respecto, Biden utilizó su poder presidencial para dictar la orden ejecutiva que busca ayudar a la interrupción del embarazo.
La determinación del presidente Biden tiene, entre otros, dos aspectos relevantes: primero, se busca garantizar el acceso a los medicamentos abortivos y, segundo, que se pueda facilitar el traslado de mujeres que deseen interrumpir su embarazo desde estados donde no esté permitido a otros donde se pueda practicar legalmente.
Otros puntos de la orden ejecutiva presidencial buscan garantizar la atención médica a las mujeres que tengan complicaciones con su embarazo y las que tengan un aborto natural, proteger la privacidad en internet de quienes busquen información sobre cuidados reproductivos, apoyo legal sobre las nuevas restricciones al aborto y una campaña pública sobre las opciones para interrumpir el embarazo.
Para hacer ver la gravedad de la determinación de la Corte Suprema, Biden ejemplificó con una niña de 10 años de Ohio, que sufrió una violación y quedó embarazada, y para poderse practicar el aborto tuvo que viajar hasta Indiana.
Biden aprovechó para hacer campaña electoral: debido a que para cambiar la ley para que se permita el aborto a nivel federal ahora se requiere el apoyo de la menos 10 senadores republicanos, llamó a las mujeres a votar por los demócratas y cambiar la relación de fuerzas en el Congreso.
