Este jueves, el expresidente de Estados Unidos, Jimmy Carter, informó que el cáncer que padece en el hígado se extendió a su cerebro, por lo que ésta misma tarde se someterá a una sesión de radiaciones en un hospital de Atlanta.
Está es la primera vez que el exmandatario habla del tema luego de que la semana pasada reveló que fue sometido a una cirugía para retirarle una parte del hígado, órgano que presentó signos de melanoma.
Carter convocó a una rueda de prensa, donde con una sonrisa y serenidad habló sobre su enfermedad, sus posibles consecuencias y su legado personal.
“Estoy preparado para lo que sea y espero una nueva aventura. Esto está en las manos de dios”.
El expresidente demócrata y exgobernador de Georgia explicó que a pesar de que hasta el momento se siente bien físicamente no podrá realizar el viaje que tenía programado en las próximas semanas a Nepal, donde participaría en un proyecto de construcción de viviendas impulsado por su fundación el Centro Carter.
En este sentido, indicó que su nieto Jason será el encargado de dirigir la fundación que creó tras su salida de la Casa Blanca, la cual se centra en actividades de apoyo social y promoción de la democracia en todo el mundo, labor que le fue reconocida en 2002 con el Premio Nobel de la Paz.
Sobre su legado, Carter dijo que la mejor decisión de su vida fue casarse con su esposa hace 69 años; su mayor lamento, no haber gestionado mejor el secuestro de estadounidenses en la Embajada de Teherán; y su mayor deseo, que se halle una solución pacífica al conflicto entre Israel y Palestina.
Carter fungió como presidente entre 1977 a 1981, periodo en el que puso fin a la confrontación entre Israel y Egipto, no obstante, sus logros han sido opacados por su gestión en la crisis energética y los rehenes en la Embajada estadounidense en Irán.
(Con información de El País)
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