El gobierno holandés informó el pasado jueves, que suavizará las normas para la aplicación de la eutanasia en casos de demencia aguda, siempre y cuando el paciente lo haya autorizado antes de empezar a sufrir los estragos de la enfermedad.
De acuerdo con las autoridades holandesas, la ley aprobada en 2002, exigía que el paciente aquejado de pérdida de facultades mentales fuera capaz de demandar con claridad ayuda para morir, a pesar de no contar conlas capacidades necesarias para tomar dicha decisión.
Sin embargo, a partir de ahora, el paciente podrá solicitar la eutanasia y el médico quedará amparado por la ley, debido a que el enfermo tendrá que pedir la ayuda antes de que su estado empeore, además de que necesitará firmar la documentación en presencia de las autoridades correspondientes.
Los ministerios de Justicia y Sanidad, que firman el nuevo protocolo, aseguran que servirá para iluminar los puntos oscuros que rodean la eutanasia asociada a la demencia, sin embargo, en el caso de que se realice de forma errónea, se dictará una penalización de hasta 12 años de cárcel.
Rutger Jan van der Gaag, presidente de la Federación Nacional de Médicos, aplaudió la normativa, pues confía en que resuelva los casos en que ya resulte imposible comunicarse con el paciente.
“Seguirá habiendo situaciones en las que no se practique la eutanasia aunque el enfermo haya suscrito el documento en cuestión. A alguien que, llegado el momento, no desea morir, no se le puede decir que como lo firmó, ahora hay que hacerlo. De lo que se trata es de que nadie sea forzado a elegir esta solución por presión social”.
En 2014 se registraron cinco mil 306 peticiones de eutanasia en Holanda, un 10% más que en 2013, según los datos de las cinco comisiones regionales encargadas de revisar los expedientes.
(Con información de El País)
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