Un informe de derechos humanos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) responsabiliza al gobierno de Venezuela, encabezado por Nicolás Maduro, de crímenes y violaciones atroces contra los ciudadanos, cometidos como políticas de Estado. Son crímenes de lesa humanidad.
La Misión Internacional Independiente de Investigación, del Consejo de Derechos Humanos de la ONU (que no pudo ingresar en el país sudamericano) investigó y documentó asesinatos, torturas y desapariciones cometidas en los últimos años en Venezuela.
El documento hace señalamientos muy claros: “La misión tiene bases razonables para creer que tanto el presidente como los ministros del Interior y de Defensa contribuyeron a la comisión de los crímenes documentados en este informe”.
En el informe de la misión (que fue intagrada por Marta Valiñas, de Portugal; Francisco Cox, de Chile, y Paul Seils, de Gran Bretaña) se documentan 223 ejecuciones extrajudiciales, desapariciones forzadas, detenciones arbitrarias y tortura, además de 2 mil 891 incidentes para corroborar patrones de violaciones y crímenes.
Los crímenes no eran hechos fortuitos sino incluso planeados, según dijo Valiñas, quien encabezó la misión: “Lejos de ser actos aislados, estos crímenes se coordinaron y cometieron de conformidad con las políticas del Estado, con el conocimiento o el apoyo directo de los comandantes y los altos funcionarios del gobierno”.
Además, la misión afirma que “las autoridades dieron ayuda esencial, incluida material, logística y en recursos humanos, que era necesaria para las operaciones de seguridad e inteligencia que resultaron en la comisión de los crímenes”. Ese uso sistemático de la violencia, mencionan los investigadores, vienen de 2014, y fue enderezado principalmente contra la oposición política aunque también fue contra la población civil.
Por los resultados del informe de 411 páginas la ONU ha pedido a Venezuela responsabilizar a quienes resulten culpables de los crímenes para evitar que se repitan.
Al respecto, otro de los investigadores, Francisco Cox, dijo que se cuenta con “base razonable para creer que el presidente Maduro dio órdenes al director del Servicio Bolivariano de Inteligencia de a quién señalar” para ser víctima de abusos.
Añadió que Nicolás Maduro participó en los crímenes “ya sea directamente o a través de la cadena de mando, y en ocasiones evadiendo la cadena de mando y dando la orden directa”.
Valiñas dijo que “estos actos se cometieron de conformidad con dos políticas estatales, una para sofocar la oposición al gobierno y otra para combatir el crimen, incluida la eliminación de personas percibidas como delincuentes. También consideramos que los delitos documentados se cometieron como parte de un ataque generalizado y sistemático contra la población civil.
“Por estas razones, la misión tiene motivos razonables para creer que esto equivale a crímenes de lesa humanidad”.
Vía Twitter, Jorge Arreaza, ministro de Relaciones Exteriores de Venezuela, descalificó el documento de la ONU, del que dijo que es “un informe plagado de falsedades, elaborado a distancia, sin rigor metodológico alguno, por una misión fantasma dirigida contra Venezuela y controlada por gobiernos subordinados a Washington, ilustra la práctica perversa de hacer política con los DDHH y no política de DDHH”.
Añadió que desde diciembre de 2019 no han reconocido “ningún mecanismo politizado e inquisidor, creado con fines ideológicos por países con pésimos récords en DDHH”.
Maduro se ha limitado a retuitear los señalamientos de su ministro Arreaza.
Por su parte, Juan Guaidó, líder opositor venezolano, consideró que el informe “es un gran avance y mueve el tablero a favor de nuestra lucha” y que “despeja cualquier duda: Maduro es un criminal que además de respaldar el narcotráfico y terrorismo, comete delitos de lesa humanidad”.
