Según un memorando obtenido por The New York Times, el gobierno de Donald Trump busca definir el sexo de una persona al nacer, con lo cual echaría abajo los reconocimientos y derechos obtenidos por las personas transgénero consagradas en la Ley Federal de Derechos Civiles de Estados Unidos.
Según el documento del Departamento de Salud y Servicios Humanos, se pretende que todas las dependencias gubernamentales adopten una uniforme definición de género “con una base biológica clara, fundamentada en la ciencia, objetiva y manejable”.
Esa definición restringida sólo reconocería femenino y masculino. Según el documento que obtuvo el diario estadounidense, “el sexo significa el estado de una persona como hombre o mujer con base en rasgos biológicos inmutables e identificables por o antes del nacimiento”.
De esa forma se busca que esa definición sea inalterable y determinada por los genitales que se tengan al nacer. De esa forma, una disputa el respecto deberá ser aclarada por una prueba genética.
Según la política que se busca establecer, aquellos rasgos biológicos se convertirán en “una prueba definitiva del sexo de una persona, a menos que ésto sea refutado por evidencia genética confiable”.
De ser aceptada esta definición, sería retirado el reconocimiento de diversos derechos reconocidos por leyes federales a 1.4 millones de personas que han decidido reconocerse con un género distinto al que nacieron.
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