La Oficina Federal de Investigaciones (FBI) sabía desde hace al menos un año que alrededor de 80 funcionarios del gobierno, las fuerzas armadas y las organizaciones de inteligencia eran blanco de ataques de un grupo de hackers conocidos como “Fancy Bear”, alineado con el Kremlin, pero sólo un par de ellos fueron notificados, informó The Associated Press el día de ayer.
La investigación de la agencia de noticias señala que algunos de los blancos de los hackers rusos en EU fueron el exjefe de ciberseguridad de la fuerza aérea, un exdirector del Consejo de Seguridad Nacional y un exjefe de la Agencia de Inteligencia de Defensa. Todos atrapados en una campaña de ciberespionaje alineada con el gobierno ruso, de la cual el FBI sabía y no hizo nada.
Asimismo, descubrió que la principal agencia investigadora del Departamento de Justicia federal de EU tenía evidencia desde hace tiempo de que numerosos funcionarios estadounidenses estaban en la mira de piratas rusos para infiltrarse en sus cuentas personales de Gmail.
Tres personas familiarizadas con el asunto, incluso un funcionario y un exfuncionario del gobierno, declararon que el FBI conocía desde hace más de un año los detalles de los intentos de “Fancy Bear” de hackear los correos. Un alto funcionario de la Oficina Federal, que no estaba autorizado a discutir el hacking por su delicadeza, manifestó que el buró se había visto “abrumado por un problema casi insuperable”.
La investigación realizada por la AP a este grupo de piratas cibernéticos duró dos meses, tiempo en el cual un pequeño equipo de reporteros se dedicó a examinar una lista de 19 mil enlaces de phishing provistos por la firma de ciberseguridad Secureworks.
La lista mostró cómo los hackers trabajaron en estrecha colaboración con los intereses del Kremlin para robarse decenas de miles de mensajes electrónicos del Partido Demócrata, reportó la agencia de noticias este mes. Sin embargo, éstos no eran el único blanco, manifestó The Associated Press.
La averiguación de la AP identificó más de 500 objetivos en EU, se puso en contacto con más de 190 de ellos y entrevistó a casi 80, incluso personal y expersonal militar, operativos demócratas, diplomáticos y extrabajadores de inteligencia.
Algunas de las víctimas dijeron que no culpan al FBI por no avisarles. “La expectativa de que el gobierno va a proteger a todo el mundo y va a avisarle a todo el mundo es falsa”, mencionó Nicholas Eftimiades, ex agente técnico de la Agencia de Inteligencia de Defensa.
No obstante, Joe Mazzafro, ex funcionario de inteligencia de la armada, dijo: “Que nuestro propio servicio de inteligencia no me alertara es lo que encuentro más desconcertante como profesional de seguridad nacional”.
Por su parte, el FBI optó por no responder a la mayoría de las preguntas de AP acerca de cómo respondió a la operación de espionaje, y sólo se limitó a decir que ese organismo “notifica rutinariamente a individuos y organizaciones de las amenazas potenciales a su información”.
