Después del reciente fallecimiento de dos infantes que se encontraban bajo custodia de las autoridades norteamericanas, Kirstjen Nielsen, secretaria de Seguridad Interna de Estados Unidos, pidió tanto a los Centros de Control de Enfermedades de Estados Unidos como a las autoridades de México indagar sobre el aumento de niños migrantes que padecen enfermedades respiratorias.
La funcionaria estadounidense informó mediante un comunicado que “he hablado con nuestros colegas en México para pedirles que comiencen a investigar las causas de estas enfermedades en su lado de la frontera y para brindar asistencia médica en albergues según sea necesario”.
Con esa medida pretenden prevenir más decesos de inmigrantes que se encuentren bajo custodia del gobierno norteamericano.
Apenas ayer la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos informó del fallecimiento de un niño guatemalteco de ocho años de edad, Felipe Gómez Alonso; hace apenas unos días también había muerto otra niña de la misma nacionalidad de siete años, Jakelin Caal.
Nielsen añadió que “personalmente me he relacionado con los Centros para el Control de Enfermedades, para solicitar que sus expertos investiguen el aumento de niños enfermos que cruzan nuestras fronteras e identifiquen pasos adicionales que los hospitales fronterizos deben emprender para prepararse y tratar a estos niños”.
Nielsen agregó: “Pedí al Cuerpo Médico de la Guardia Costera de Estados Unidos que haga un examen de los programas médicos de CBP y haga las recomendaciones apropiadas para mejorar. También he solicitado ayuda del Departamento de Defensa para proporcionar profesionales médicos adicionales”.
Además dijo que todos los niños que se encuentren custodiados por la Patrulla Fronteriza son sometidos a revisión médica aunque sus acompañantes no lo soliciten.
Prácticamente esa revisión ha comenzado, para la cual tienen preferencia los niños menores de 10 años. Funcionarios del Departamento de Seguridad Nacional informaron que el 95% de los niños inmigrantes bajo su custodia ya pasaron por esos exámenes médicos. Asimismo, comentaron que ha aumentado el número de migrantes que llegan a Estados Unidos con alguna dolencia, además de que están investigando si esas personas han contraído alguna enfermedad en los albergues de México.
Asimismo, la Patrulla Fronteriza dio a conocer que se está evaluando la atención que se brinda a los menores de 10 años cuando son detenidos y en las 24 horas iniciales de la custodia.
Según información del gobierno de Guatemala, se sabe que el niño, procedente de Huehuetenango, ingresó a Estados Unidos, junto con su padre, cerca de El Paso, Texas, después de lo cual fue detenido por las autoridades estadounidenses y llevado a Alamogordo. Allí fue trasladado a un hospital debido a lo que se consideró un resfriado; pero el infante entró en crisis y murió.
Las autoridades de Estados Unidos dijeron que no se conocen las causas de la muerte del niño y prometieron que se realizará una evaluación independiente y profundo de las causas de la muerte del niño guatemalteco.
En el caso de la niña, al lado de su padre traspasaron la frontera por Chihuahua con un grupo de 160 migrantes. Pero se entregaron a la Patrulla Fronteriza. La infante, que presentaba un cuadro de deshidratación, fue llevada a un hospital de El Paso, donde falleció.
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