Estados Unidos (EU) admitió el sábado pasado que al bombardear lo que suponía era una posición de combate yihadista, atacó al ejército sirio, provocando decenas de muertos.
El Mando Central de Estados Unidos dijo que la operación del sábado fue suspendida de inmediato "cuando autoridades rusas informaron a funcionarios de la coalición que posiblemente el personal y los vehículos atacados pertenecían a las fuerzas militares sirias".
"Las fuerzas de la coalición no atacarían intencionalmente a una unidad militar siria conocida", agregó.
Asimismo, un portavoz del gobierno del presidente Barack Obama dijo que EU manifestó, a través de Rusia, su "pesar" por el bombardeo que causó la muerte no intencional de miembros de las fuerzas sirias.
A pesar de las disculpas y justificaciones por parte del país norteamericano, el error de desató duras advertencias de Damasco y Moscú. La Organización de las Naciones Unidas (ONU) convocó a una reunión urgente.
“El objetivo de esa agresión estadounidense es llevar al fracaso la tregua acordada entre Rusia y Estados Unidos”, declaró el embajador de Siria ante la ONU, Bashar Jaafari. Además acusó a EU de apoyar a Estado Islámico, “inmediatamente después” del bombardeo también atacó el lugar, lo que “comprueba con claridad que existe un vínculo” con las tropas norteamericanas.
El suceso se produce durante el cese el fuego decretado en Siria por EU y Rusia.
(Con información de AP)
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