Recep Tayyip Erdogan, presidente de Turquía, decidió utilizar a su favor la aguda crisis de refugiados que Europa padece desde hace varios meses para sus propios fines. Sin ningún reparo, amenazó este viernes a la Eurocámara con abrir sus fronteras para que los refugiados puedan entrar al viejo continente. A pesar que, hace un año ambas partes firmaron un pacto para restringir en su zona la entrada irregular de personas.
Esto a un día de la decisión del Parlamento, el cual se mostró en favor de suspender temporalmente el proceso de adhesión turca dada las "desproporcionadas medidas represivas" emprendidas por Ankara tras el intento de golpe de Estado del pasado 15 de julio.
"¡Nunca han sido honestos con la gente, nunca los han tratado correctamente! (…) ¡Cuando las olas arrastraron a Aylan a la costa ustedes no lo recogieron, ustedes se negaron a recibir al pequeño Omran!", declaró Erdogan, recordando al niño sirio que murió ahogado en el mediterráneo tras un intento fallido por entrar a Europa.
Más tarde agregó: "Este país atiende a tres millones y medio de refugiados y si ustedes no cumplen su promesa con nosotros (abonar seis mil millones de euros a cambio de recibir a todo inmigrante que entre irregularmente en la unión) Turquía abrirá sus puertas, ¿qué harán ustedes?”.
Con sus reproches, Erdogan, además, pretende que para diciembre la UE realice su compromiso de liberalizar los visados Schengen para los turcos, mientras el parlamento quiere que ellos modifiquen su ley antiterrorista, aunque, el mandatario se niega a hacerlo e incluso presentó hace unas semanas una iniciativa de ley para volver a instaurar la pena de muerte con el objetivo de sentenciar a los detractores de su régimen que a la vez quieren derrocarlo del poder.
“Si van más lejos abriremos la frontera”, reiteró el líder turco.
(Con información de El Mundo)
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