El Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH) informó la mañana de este lunes que el grupo terrorista Estado Islámico (EI) dinamitó parte del histórico templo de Bel en la ciudad arqueológica de Palmira.
Con una potente explosión y por segunda vez en el mes, este domingo 30 de agosto los yihadistas destruyeron un santuario en la antigua ciudad de Palmira, conocido como el más importante del conjunto arqueológico patrimonio de la humanidad.
Mohamed Hasan al Homsi, un militante anti-régimen de Palmira, dijo que para dinamitar el recinto se utilizaron recipientes y barriles llenos de explosivos, sin embargo, el director general de Antiguedades y de museos en Siria, Maamun Abdelkarim, se mostró más prudente y apuntó que los yihadistas provocaron una explosión en el patio de 43 mil metros cuadrados, dejando la parte cerrada y la columna frontal intactas.
Abdelkarim señaló que dicho santuario es conocido como la “perla del desierto” y combina de forma única el arte oriental y el greco-romano, además de que es el más hermoso de Medio Oriente porque aún conserva todos los atributos de los templos antiguos, el altar, las columnas.
La edificación construida en el año 32 d.C fue tomado junto con Palmira por el grupo terrorista el pasado 20 de mayo cuando expulsaron a las tropas del régimen de Bashar al Assad, y desde entonces, EI ha destruido más de 300 monumentos históricos en Siria, tales como el templo de Baal y los mausoleos de Nizar Abu Bahaedin y Mohamed bin Ali.
Rami Abdel Rahman, director del Observatorio, advirtió que se han registrado peleas callejeras entre los yihadistas y los rebeldes islamistas que se acercan al centro de la capital siria, como el suscitado en Qadam, un barrio del sur donde el grupo terrorista tomó el control de dos calles el pasado fin de semana y dejó un saldo de 15 muertos en combates que obligaron a los civiles a huir.
(Con información de AFP)
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