A pesar de la advertencia del gobierno de Donald Trump de retirar fondos federales a las llamadas ciudades santuario, el Consejo Municipal de Denver aprobó el lunes un ordenamiento para proteger a migrantes dentro de su jurisdicción.
Si bien, la norma aprobada por unanimidad no declara formalmente a la capital de Colorado como una ciudad santuario, establece expresamente la prohibición de que los empleados municipales recopilen información sobre el estatus migratorio de las personas y la den a conocer al Servicio de Control de Inmigración y Aduanas, ICE por sus siglas en inglés.
Asimismo, impide que los agentes locales del ICE y entidades migratorias tengan acceso a los reos sin una orden judicial de por medio.
A través de un comunicado, el alcalde de Denver, Michael Hancock, señaló que con la disposición aprobada, se envía un mensaje claro y firme de que dicha ciudad es segura y está con las comunidades de migrantes y refugiados, a fin de que éstas tengan confianza de acercarse a las autoridades como testigos o víctimas de delitos, independientemente de su estatus legal.
Denver se suma así a otras ciudades como Chicago, San Francisco, y Seattle, que de una u otra forma, han desafiado a Washington e incluso presentaron demandas en tribunales contra el retiro de fondos federales por su protección a migrantes.
Donald Trump justificó su decisión de quitar recursos a las llamadas ciudades santuario, con el argumento de que al negarse a cooperación con las autoridades migratorias, sirven como refugio para actividades delictivas.
(Con información de AP)
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