En Costa Rica, poco a poco comienza tener resultados la lucha de los grupos homosexuales por el reconocimiento de sus derechos. Activistas a favor de este sector de la población, celebraron el gran paso que significó que este martes un juzgado del país centroamericano publicara un fallo en el que reconoce como unión de hecho a una pareja homosexual. La unión está integrada por Cristian Zamora y Gerald Castro. Se convirtieron en los primeros jóvenes en Centroamérica en recibir reconocimiento estatal como pareja, de acuerdo con la resolución de un juez de familia que sustentó su decisión en un resquicio legal que ubicó de la ley sobre juventud.
La noticia desató la algarabía en los grupos de activistas que luchan por los derechos de los homosexuales. La decisión del juzgado toca las fibras más sensibles de una población que en su mayoría es profundamente católica y en la que, claramente, la Iglesia ejerce una gran influencia.
Con el fallo del juzgado, la Caja Costarricense del Seguro Social (entidad estatal autónoma que se encarga de regir el sistema de sanidad pública) tuvo que emitir el primer seguro familiar a la pareja de un homosexual. En esa línea, el Gobierno de Luis Guillermo Solís ha establecido una serie de decretos para ordenar el otorgamiento de licencias por enfermedad de las parejas del mismo sexo.
El fallo judicial se sustentó en un artículo contenido en la ley de la Persona Joven, que se reformó en el año 2013 sin que se advirtiera el resquicio y la oportunidad que se abría a las parejas homosexuales. Aunque el proyecto de la ley específica para darles validez legal a las uniones civiles homosexuales está trabado en el Poder Legislativo, la decisión del juzgado significa un gran avance.
Ante la tardanza de la legislación que reconozca el matrionio homosexual, Cristian y Gerald, con el apoyo de su abogado Luis Álvarez, definieron el caso como un hito en el país. “El caso surgió porque ellos no pudieron acceder a un crédito como pareja. Hubo discriminación y desde entonces se inició esta lucha, que hoy concluye con el reconocimiento de garantías patrimoniales y en salud”, detalló el abogado a los medios de comunicación.
La pareja lleva 12 años conviviendo y ahora podrá acceder por fin a créditos mancomunados, heredar entre sí y tener derecho a custodia hospitalaria y de bienes, derechos que gozan las parejas heterosexuales que han decidido establecer una unión civil. Ante el fallo del juzgado, hubo voces que se pronunciaron en contra, como la opinión del obispo católico Francisco Ulloa, de la diócesis de Cartago, que se ubica en San José. “Las uniones de hecho no deberían tener nunca los mismos derechos que una pareja tradicional”, afirmó a los medios de comunicación.
(Con información de El País, de España)
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