Este miércoles 16, el joven estadounidense Otto Frederick Warmbier fue condendo después de haber sido detenido en Corea del Norte hace dos meses. La pena impuesta por las autoridades norcoreanes fue de 15 años de trabajos forzados por intentar llevarse un cartel de la propaganda política de un hotel de la capital, Pyongyang.
Frederick de 21 años es estudiante de la Universidad de Virginia, fue sentenciado por el Tribunal Supremo norcoreano. La noticia recorrió el mundo después de que las autoridades del estado asiático publicaron un video que pronto se viralizó en las redes sociales, en el cual Otto reconocía públicamente su delito y ofrecía disculpas frente a medios de comunicación.
En el video del 29 de febrero, el joven reconoció que actuaba bajo ordenes de una iglesia protestante en Ohio, con el apoyo de una agrupación universitaria para “dañar la motivación y ética de trabajo del pueblo coreano” e “insultar en nombre de Occidente” a Corea del Norte. Además aseguró que la agencia de inteligencia de Estados Unidos, CIA, conocía su “misión de dañar” a Corea del Norte.
Por su parte, la organización internacional Human Rights Watch, a través de su subdirector de Asia, Phil Robertson, calificó la sentencia como “indignante, impactante e intolerable” e instó al gobierno norcoreano a “considerar el error del estudiante como un delito menor como en la mayoría de los países y liberarlo por razones humanitarias”.
Sin embargo, este tipo de acciones han sido utilizadas por el régimen de Kim Jong-un para tratar de iniciar negociaciones políticas con Washington, ya que ambos países no mantienen relaciones diplomáticas.
El estudiante que entró como turista, es uno de los tres ciudadanos de países occidentales que actualmente están detenidos en este país: Hyeon Soo-limm de nacionalidad canadiense y Kim Dong-chul de nacionalizado en Estados Unidos. Todos por cometer actos contra el régimen de Kim Jong-un.
iesz
