martes 16 abril 2024

Con gas lacrimógeno y bombas aturdidoras, policía de Macedonia frena avance de los refugiados

por etcétera

La crisis de refugiados en Europa, especialmente en Grecia, está lejos de encontrar una solución y regular la estancia de las miles de personas que se encuentran en el lugar, pues el pasado domingo se registró un incidente entre los asilados y las autoridades de Macedonia, lo cual dejó un saldo de más de 200 heridos.


Luego de que el pasado mes de marzo se cerró la ruta de los Balcanes, Idomeni se convirtió en el refugio de 11 mil migrantes, quienes se niegan a abandonar el lugar pese a que el gobierno ofrece reubicarlos en otros centros de acogida en varios puntos de Grecia.


Es así, que los refugiados decidieron avanzar en la frontera con Macedonia para continuar con su camino, sin embargo, las autoridades del país decidieron replegarlos con gas lacrimógeno y bombas aturdidoras.



La organización internacional Médicos Sin Fronteras (MSF) detalló que atendió a casi 300 refugiados, 200 por exposición a gases y 30 por el impacto de balas de goma, además de que entre las víctimas se encontraban tres niños menores de 10 años.


Asimismo, el gobierno de Atenas calificó la respuesta de Macedonia como “peligrosa” y “lamentable”, además de que advirtió genera problemas diplomáticos debido a que los proyectiles cayeron en territorio griego e incluso algunas imágenes muestran que la policía pisó territorio heleno para agredir a los refugiados.


Los migrantes buscan continuar con su recorrido hacia países como Alemania, por lo que ante la amenaza de ser reubicados en otros campamentos dentro del país o la posibilidad de ser trasladados a Turquía, buscan desesperadamente salir del centro de acogida y seguir caminando.



Se trata del segundo intento para cruzar la frontera por la fuerza, pues el pasado 25 de enero la policía de Macedonia también atacó a los migrantes con gas lacrimógeno.


La psicóloga Viki Lilí, trabajadora de la ONG griega Praksis en Idomeni, explica que la falta de información es lo que más preocupa a los refugiados, pues desconocen los planes que el gobierno tiene, si serán reubicados, deportados o incluso detenidos.


“Pueden pasar penalidades, o no tener suficiente comida, o dormir prácticamente en el barro, pero todos piden ansiosamente información. La desinformación les genera mucha tensión”.



En tanto que, un voluntario de Idomeni asegura que los rumores sobre el destino de los migrantes sólo los confunde y pone en peligro, ya que juegan con su desesperación.


Debido a esto el gobierno griego reforzó su campaña de información con folletos en más de 10 idiomas, como el farsi, dari y árabe, los cuales dejan claro que para permanecer en el país todas las personas deben realizar los trámites de la solicitud de asilo.


(Con información de El País)


 


slg


 

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