El Senado de Estados Unidos aprobó hoy un acuerdo presupuestario para reabrir la administración federal en las próximas horas, pero que sería válido sólo hasta el próximo 8 de febrero, tiempo en el cual se negociaría un acuerdo de inmigración para proteger a cientos de miles de jóvenes indocumentados conocidos como “Dreamers”.
En la medianoche del viernes pasado, la falta de un acuerdo senatorial entre demócratas y republicanos provocó el llamado ‘apagón’ (shutdown) de la administración federal, con la extinción de fondos y el cierre temporal de numerosas oficinas públicas.
El presidente estadounidense, Donald Trump, celebró el acuerdo alcanzado en el Senado para reabrir la Administración federal, pero advirtió que sólo llegará a un pacto sobre inmigración con el Congreso si lo que le proponen los legisladores “es bueno para el país”.
“Me alegro de que los demócratas en el Congreso hayan recobrado el sentido y ahora estén dispuestos a financiar nuestro gran Ejército, patrulla fronteriza, servicios de emergencia y seguros médicos para niños vulnerables“, dijo Trump en un comunicado leído por su portavoz, Sarah Huckabee Sanders, en conferencia de prensa.
“Como siempre he dicho, una vez que la Administración esté financiada, mi Gobierno trabajará para resolver el problema de la muy injusta inmigración ilegal. Alcanzaremos un pacto a largo plazo sobre inmigración si, y solo si, es bueno para el país”, añadió el presidente. Trump confía en firmar el proyecto de ley esta misma tarde, una vez que se produzca el voto final en el Senado y la Cámara de Representantes, según explicó su portavoz.
La propuesta financiaría las actividades de la Administración de Trump hasta el próximo 8 de febrero, algo que la minoría demócrata ha aceptado con la condición de negociar durante ese plazo un acuerdo de inmigración para proteger a cientos de miles de jóvenes indocumentados del programa DACA.
La Acción Diferida para los Llegados en la Infancia DACA (en inglés, Deferred Action for Childhood Arrivals), es una decisión migratoria del gobierno de Estados Unidos para beneficiar a ciertos migrantes no documentados que llegaron como niños a Estados Unidos y que cuentan con cierto nivel educativo; son denominados los Dreamers (soñadores).
El líder de la minoría demócrata del Senado, Charles Schumer, dijo hoy que su homólogo republicano, Mitch McConnell, se ha comprometido a que si no hay acuerdo de inmigración antes del 8 de febrero, “el Senado procederá inmediatamente a la consideración de la legislación” sobre los soñadores.
Los demócratas impidieron el pasado viernes la aprobación del presupuesto al vincular su apoyo a que Trump y los republicanos accedieran a regularizar a los soñadores, después de que el mandatario pusiera fin al programa con el que el expresidente Barack Obama protegió a cientos de miles de jóvenes de la deportación con el DACA.
Consultada sobre si Trump apoya que se abra una vía a la ciudadanía para los soñadores o prefiere que simplemente se les conceda un estatus legal, la portavoz Sanders dijo que eso formará “parte de las negociaciones” con el Congreso, pero que la Casa Blanca quiere “encontrar una solución permanente” para esos jóvenes.
En cuanto a si la Casa Blanca quiere proteger solo a los 690 mil soñadores que estaban protegidos por DACA hasta septiembre pasado, o aceptaría un programa análogo para una población más amplia, Sanders tampoco aclaró nada, pero dijo que el gobierno de Trump está “abierto al debate”.
(Con información de El Universal)
aml
