El Tribunal Supremo de Estados Unidos aceptó revisar el llamado veto migratorio, proclamado en marzo pasado por el presidente Donald Trump, el cual tiene como finalidad prohibir la entrada al país de refugiados y nacionales de seis naciones de mayoría musulmana.
La decisión tomada por la máxima instancia judicial estadounidense, implica la entrada parcial en vigor de la medida, lo que supone una victoria para el mandatario republicano, quien la ha defendido reiteradamente aduciendo razones de seguridad nacional.
Será hasta octubre, durante su próximo periodo de sesiones, cuando la Corte escuche los argumentos de los interesados y tome un resolución final respecto uno de los decretos más controvertidos firmados por Trump durante su administración.
De acuerdo con el decreto de Trump, se pretende impedir la llegada a Estados Unidos procedentes de Irán, Somalia, Yemen, Libia, Sudán y Siria durante un plazo de 90 días en los que el gobierno estadounidense intensificará sus procesos de inspección antes de autprizar su ingreso al país
El proyecto fue bloqueado por dos tribunales que consideraron que Trump abusó de su poder y que esta medida discrimina a los musulmanes como minoría religiosa.
(Con información de AP y Reuters)
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