En la edición de etcétera correspondiente al número 179, del pasado mes de octubre, dimos cuenta de la “credibilidad cuestionable” del diario Reforma. En aquella ocasión documentamos que en las páginas del periódico se halla el registro de contenidos ligados a intereses personales y fobias de sus directivos por encima de la función social que debía orientar a cualquier rotativo.
En aquella edición documentamos los sesgos editoriales y ataques al entonces gobernador electo de Querétaro, senador Francisco Domínguez; la falsa grabación del senador Ernesto Ruffo; las embistas al Colegio West Hill, y la furia del rotativo contra Televisa.
En particular, los ataques a los senadores de la República dieron pie, como lo dijimos el 6 de octubre, a que se aprobase una Ley de Réplica, misma que entrará en vigor el próximo viernes 4 de diciembre. Con esta nueva ley los excesos de cualquier medio de comunicación, incluido Reforma, quedan no sólo acotados sino que los afectados tienen la posibilidad de que efectivamente exista un derecho de réplica contra la información falsa en el mismo espacio en donde se publicó la nota original. Es la única forma de detener la publicación de información falsa o inexacta que cause agravio a los afectados. Algo a lo que Reforma se había opuesto desde el 2007.
Este derecho de las audiencia y los lectores tiene muy molesto a varios medios, señaladamente Reforma, quien ahora encabeza una campaña contra dos de los principales impulsores de la Ley de Replica: los senadores Roberto Gil y Javier Lozano. A ambos senadores les acusa ahora de operar una modificación a Ley de Telecomunicaciones y Radiodifusión la cual dice Reforma beneficiaría a Televisa y TV Azteca, cuando toda la iniciativa habla de evitar que desaparezcan solamente las televisoras públicas. En concreto, la iniciativa que se dictaminará el día de hoy cita apoyo para las estaciones educativas y culturales del país. Incluso, se habla de que el Canal del Congreso no está listo para la transición a la televisión digital, pero poco le importa esto al Reforma.
Sin mayor información y sólo mediante consignas, Reforma ha iniciado una campaña de linchamiento mediático en la que los acusa, a Gil y Lozano, mediante varios trascendidos y notas, de favorecer al duopolio televisivo.
Para armar el caso contra los senadores panistas ha buscado opiniones de las mismas voces de siempre –Javier Corral y la AMEDI- voces que se prestan a cualquier campaña del Reforma.
Sin embargo, como es costumbre, Reforma no ha consultado ni dado el más mínimo derecho de replica a los senadores Gil y Lozano. Y mucho menos ha dado cuenta de que el representante del CEN del PAN y responsable de la política digital, Juan Pablo Adame, escribió en su cuenta de Twitter el 28 de noviembre: “Los senadores del PAN tienen todo mi respaldo. Lo que no queremos es más #TelesXvotos. Si a permanencia medios públicos”.
Reforma tampoco ha dado cuenta del apoyo del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) a la Iniciativa del presidente del Senado. El Comisionado del IFT, Fernando Borjón, y principal comisionado responsable de la transición digital escribía así el 26 de noviembre: “Confirmo que el #apagón está firme para todo el país, no hay cambio. @senadomexicano busca formas para apoyar a #TVpública #CoberturaSocial”.
Tampoco ha registrado que los secretarios de la Comisión de Comunicaciones, Raúl Pozos (PRI) y Juan G. Flores (PVEM). han abiertamente señalado su apoyo a la Iniciativa.
Lo que Reforma quiere hacer es vengar el agravio que tiene contra todo el Senado de la República, por la Ley de Réplica, y linchar mediáticamente a su presidente, Roberto Gil y al presidente de la Comisión de Comunicaciones, Javier Lozano. Ambos abiertos promotores de la Ley de Replica. Ese rotativo es el único que cobra en el país para que los personajes aludidos en sus páginas ejerzan su derecho de réplica.
Reforma podrá aprovechar estos últimos días de linchamiento infundado contra legisladores, servidores públicos y algunas empresas. Pero todo lo que publiquen a partir del próximo viernes será sujeto al derecho de replica, lo que es evidente los tienen molestos. Por ello el hashtag #ReformaAtacaSenado será la última vez que los puedan hacer.
