jueves 28 marzo 2024

Andrés Manuel López Obrador es un traidor a la patria

por Alejandra Escobar Atempa

Como si fuera jefe de una secta y no el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador encabeza una campaña de persecución contra los legisladores que, el domingo 10 de abril, votaron contra su iniciativa de reforma energética conocida como #LeyBartlett.

Esta no es la primera vez en la que AMLO da el banderazo de salida a los funcionarios de su gabinete, militantes de Morena así como simpatizantes que le creen con fe ciega. Más bien esa es su forma de operar. En la mañana sube al atril para dictar la línea de ataque que más tarde replica su ejército hasta posicionarla en la conversación de las redes sociales. A estas alturas ya conocemos sus flancos de ataque: periodistas, entre quienes destaca Carlos Loret, analistas entre quienes destaca Denise Dresser e intelectuales entre quienes destaca Héctor Aguilar Camín, además de actores políticos y empresariales e integrantes del INE. Ahora los legisladores del PAN, PRI, PRD y MC son, según él y su campaña, traidores a la patria.

La traición a la patria es una figura legal que se encuentra en la Constitución, y tiene penas entre cinco años y 40 años de cárcel, aunque ninguna de las consideraciones de la Carta Magna implican a los diputados señalados en esta campaña. No incurren en el delito de traición a la patria porque están ejerciendo su libertad de opinión y elección, además, frente a sus representantes quienes, por cierto públicamente, por primera vez en la historia de México les exigieron votar contra la iniciativa presidencial. Estamos entonces frente a una arenga del populismo autoritario que encarna López Obrador que refleja su talante tiránco y, sobre todo, pone en riesgo la integridad de mujeres y hombres que actúan según sus convicciones.

De acuerdo con el artículo 123 incurre en traición a la patria quien “realice actos contra la independencia, soberanía o integridad de la Nación Mexicana con la finalidad de someterla a persona, grupo o gobierno extranjero; tome parte en actos de hostilidad en contra de la Nación, mediante acciones bélicas a las órdenes de un Estado extranjero o coopere con éste en alguna forma que pueda perjudicar a México; prive ilegalmente de su libertad a una persona en el territorio nacional para entregarla a las autoridades de otro país o trasladarla fuera de México con tal propósito”.

FOTO: MOISÉS PABLO/CUARTOSCURO.COM

Si nos basamos en la Constitución, el propio López Obrador es quien traiciona a la patria al intentar someter a la nación a sus pareceres y caprichos y al atentar contra la integridad de nuestro país promoviendo la polarización y pretendiendo desmantelar a las instituciones y las leyes de la democracia. Si vamos más allá de los preceptos normativos podemos asegurar también que el presidente es un traidor.

En primera lugar se traicionó a sí mismo, entre sus palabras dichas antes de las elecciones de 2018 y las decisiones y sus dichos con las que acompaña su cargo. El presidente miente por sistema, hasta en los aspectos más sencillos como cuando dijo que viviría en una casa sencilla y no en Palacio Nacional hasta para decir que no existe desabasto de medicamentos para niños con cáncer, acusar a sus padres, y luego aceptar el desabasto para afirmar que éste acabaría, cosa que no ha pasado. Desde la vez que dijo que no cancelaría el aeropuerto de Texcoco hasta asegurar que no tiraría un sólo árbol para construir el tren maya.

AMLO traicionó a 30 millones de habitantes, quienes creyeron que desde el primer día de su mandato disminuiría la violencia. A quienes le creyeron que acabaría la corrupción y que no sería solapada. Escuchen ustedes esto, la noticia es fresca: Seguridad Alimentaria Mexicana (Segalmex), organismo creado por decreto presidencial en 2019, acumuló extravíos de dinero público por más de 9 mil millones de pesos, de acuerdo con la Auditoría Superior de la Federación.

El presidente traicionó a gente de buena fe que ahora mira las asignaciones directas que favorecen con millones y millones a los amigos del presidente. Hoy mismo mira, miramos hay que decir, cómo la ministra de la suprema Corte, Yasmin Esquivel Mossa, frena la entrega de las carpetas de investigación sobre Pío López Obrador al INE. También vemos como quien dijo que la venganza no es su fuerte, difama a Carlos Loret de Mola y exhibe, violando la ley, sus datos personales nada más porque no quiere hablar de frente a los mexicanos y decirles de qué vive su hijo mayor, conocido como el bodoque en las redes sociales, José Ramón López Beltrán.

El presidente traiciona diario a la sociedad. Primero al llamarle pueblo y tratar de hacer creer que él es su representante mientras los otros son lo peor. La compilación es de Loret. AMLO les llama Achichincle, alcahuete, aprendiz de carterista, arrogante, blanquito, calumniador, callaron como momias, camajanes, canallín, chachalaca, chayotero, cínico, cómplice, conservador, corruptos, corruptazo, deshonesto, desvergonzado, espurio, farsante, fichita, fifí, fracaso, fresa, gacetillero vendido, hablantín, hampones, hipócritas, huachicolero, ingratos, intolerante, ladrón, lambiscones, machuchón, mafioso, mafiosillo, maiceado, majadero, malandrín, malandro, maleante, malhechor, mañoso, mapachada de angora, matraquero, me da risa, megacorrupto, miente como respira, mentirosillo, minoría rapaz, mirona profesional, monarca de moronga azul, mugre, ñoño, obnubilado, oportunista, paleros, pandilla de rufianes, parte del bandidaje, payaso de las cachetadas, pelele, pequeño faraón acomplejado, perversos, pillo, piltrafa moral, pirrurris, politiquero demagogo, ponzoñoso, pregonero, prensa vendida, ratero, reaccionario de abolengo, represor, reverendo ladrón, riquín, risa postiza, salinista, señoritingo, sepulcro blanqueado, simulador, siniestro, tapadera, tecnócratas neoporfiristas, ternurita, títere, traficante de influencias, traidorzuelo, vulgar, zopilote.

Y hay más, pero el tiempo lo ocupo para afirmar que López Obrador traicionó a los artistas al desaparecer los fideicomisos para financiar empresas culturales, traicionó a las mujeres que creyeron que él podría enfrentar los feminicidios y nunca imaginaron que el mismo presidente diría que estos no existen y, si acaso, son obra del neoliberalismo. A los ambientalistas a los que ayer insultó y difamó y ahora les llamó al diálogo para explicarles, según él, que no está atentando contra la naturaleza en la construcción del tren Maya. Muy buena la respuesta de los ambientalistas y artistas, por cierto, quienes lo invitaron a asistir la construcción del tramo 5 para que ahí se reúna el presidente con expertos y ambientalistas. La soberbia del hombre que gusta dictar la agenda dificílmente aceptará la invitación, el riesgo de que se exhiban sus mentiras es demasiado para él.

Por cierto, coincido con Ricardo Monreal, quien rechazó la campaña de odio impulsada por Morena contra opositores. Así lo dijo el senador: “¿Cómo si los insultó les pido que se sienten conmigo? Yo fui opositor. Y fui maltratado. Ahora que soy mayoría no hago lo mismo con la oposición, los respeto y los escucho”.

López Obrador traicionó la ley a la que juró hacer cumplir. Así ha operado siempre. Eso es lo que demostró al promover una revocación de mandato que la sociedad no impulsó y lo hizo aunque implicó un gasto de mil 500 millones de pesos, en un país con tantas necesidades. Pisoteó la ley atacando al árbitro electoral y haciendo campaña cuando no debería, y junto a él lo hicieron funcionarios, militantes de Morena, legisladores y gobernadores. Todos a la voz del amo. Todos contra la democracia y, sin embargo, perdieron, suscitaron el desden de más del 83% de los mexicanos. Ahora mismo el presidente está violando la ley. La noticia también es fresca: Pese a la suspensión ordenada por un juez, continúan los trabajos en el tramo 5 del Tren Maya. El gobierno quiere imponer sus deseos, por eso no nos equivocamos quienes afirmamos que AMLO es un tirano.

Usted presidente, es un traidor. Lo es al atentar contra la libertad de expresión y alentar a la estigmatización que impera en el país contra periodistas y medios de comunicación. Al darle la espalda a las víctimas del crimen organizado y tratar muy bien a los delincuentes. Al decir que primero los pobres cuando en realidad ha incrementado los niveles de pobreza y usa los programas para ganar clientela electoral. Traiciona el cargo que durante tantos años buscó y que ahora, ese cargo, esa silla presidencial lo exhibe como un hombre chiquito, ignorante y demagogo que no piensa nada más que en usted.

Sí presidente, ustedes es un traidor a la patria.

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