Los cuatro policías ministeriales que habían sido arrestados por presuntos actos de tortura en contra de los testigos de los hechos del 30 de junio del 2014 en Tlatlaya, Estado de México, salieron libres del penal de Santiaguito, tras pagar, cada uno, 60 mil pesos de fianza.
La caución, que no exime a los inculpados sino que solo permite que el proceso que define su inocencia lo lleven a cabo en libertad, se dividió en 33 mil 479.25 pesos que corresponden a posibles multas y 26 mil 520.75 pesos que son de obligaciones procesales
La orden de arresto la emitió el Poder Judicial mexiquense el pasado 29 de junio, como parte de la recomendación 51/2014 que publicó la CNDH donde acusaba a los gendarmes de haber cometido tortura en contra de los testigos que vieron el probable enfrentamiento entre militares y presuntos criminales.
La Procuraduría General de Justicia solo giró la orden en contra de cuatro elementos, de los otros tres rechazó dicho recurso puesto que no halló pruebas de que hubiesen cometido encubrimiento o tortura, así como lo denunciaron las propias testigos.
El pasado 30 de junio del 2014 murieron 22 presuntos delincuentes en una bodega de Tlatlaya, cerca de San Pedro Limón, Estado de México. En un primer momento, la Secretaría de Defensa Nacional (Sedena) informó que las muertes fueron producto de un enfrentamiento entre los soldados y los hampones.
Sin embargo, meses después, una testigo de dicho acontecimiento fue entrevistada por la revista Esquire y reveló que los militares supuestamente ejecutaron a 22 civiles, incluyendo a su hija de 15 años, derrumbando la versión oficial hasta ese entonces difundida.
Por ello, la PGR amplió las investigaciones de la PGJE y encontró algunas incongruencias. Además, la Comisión Nacional de Derechos Humanos también participa en la investigación y concluyó que 15 de los 22 presuntos delincuentes fueron ejecutados, contrastando con los 11 que señala la procuraduría estatal y los 8 de los peritos federales.
(Con información Milenio Diario)
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