Tercera entrega
La tercera entrega de las mentiras de la semana, que etcétera prepara para ustedes, contiene en esta ocasión elementos muy preocupantes, puesto que incluye afirmaciones que tienen que ver con la salud pública y la gestión de la pandemia, así como los habituales ataques contra la prensa.
Como cada semana, desde hace ya tres, hemos seleccionado lo que a nuestro juicio editorial es lo más destacado de las mentiras, distorsiones o afirmaciones engañosas del presidente Andrés Manuel López Obrador y sus allegados.
En esta entrega, la funcionaria Elizabeth Vilchis protagoniza dos de las mentiras. Paradójicamente, es la encargada de conducir la “sección” de los miércoles en la mañanera, llamada “Quién es quién en las mentiras” que, según ella, pretende “desmontar” las falsedades que propalan los medios de comunicación.
Comenzamos.
Mentira 1
12 de julio
La nota que informa sobre el asesinato de 56 activistas durante este sexenio fue inventada por Reforma. Es propaganda de nuestros adversarios difundida por Reforma. Es un conteo hecho con la intención de calumniar y desacreditarnos: AMLO.
De manera irónica y vergonzosa, resultó que era cierto que durante este sexenio no se han asesinado a 56 activistas, tal como informó Reforma el 12 de julio, sino 68.
Lo cierto es que según la propia Secretaría de Gobernación han sido 68 activistas de los derechos humanos los que han sido asesinados en esta administración. Y lo cierto es que dicho informe, emitido ese mismo día, fue difundido por órdenes expresas de Andrés Manuel López Obrador, con la intención de desmentir a Reforma y hacer quedar al medio como mentiroso. Lo cierto es que AMLO no contaba con que su propia administración lo haría quedar mal, al difundir una cifra incluso mayor que la que el medio reportó, a partir de cálculos hechos mediante informes de diversas ONG.
Mentira 2
14 de julio
“Aquí no se cuestiona la crítica, ni se descalifican las opiniones ni se censura a la disidencia. Estrictamente, nos dedicamos a desmontar las mentiras que se difunden en medios de comunicación y redes sociales. Insistimos: aquí no se estigmatiza a periodistas ni a medios”: Elizabeth Vilchis.
Lo cierto es que tanto desde la nueva “sección” como de toda la mañanera, de manera consistente el gobierno federal ha descalificado las opiniones y ha estigmatizado a periodistas y medios, pues ha asegurado que toda crítica y opinión en contra es producto del deseo de defender la corrupción, de que el país no mejore y de estar del lado de los que “saquearon al país”. Por ejemplo, AMLO ha llamado a Reforma “pasquín inmundo”. Eso es descalificación. Eso es cuestionar la crítica.
Además, en la primera emisión de la sección de Vilchis, ofendió gravemente al periodista Raymundo Rivapalacio al otorgarle burlonamente “el Pinocho de la semana”. Eso es estigmatización.
Ahora, sobre la afirmación de que no se “censura a la disidencia”, hay que destacar la gravedad de la selección de los términos. Sólo los regímenes autoritarios o dictatoriales tienen disidentes. En una democracia no pueden existir.
Mentira 3
14 de julio.
El World Resources Institute México defendió el programa Sembrando Vida y aseguró que no es culpable de la deforestación descubierta en 73 mil hectáreas del sureste mexicano.
Esto también lo afirmó Elizabeth Vilchis, quien dijo que el director del WRI México, José Iván Zúñiga, afirmó que “Sembrando Vida no es culpable de esa situación y que no debe criminalizarse el programa”.
Lo cierto es que Zúñiga dijo que la pérdida de vegetación en esas miles de hectáreas no se debe exclusivamente a Sembrando Vida, pero sí es una de las causas, ya que muchos campesinos talaron árboles para poder entrar. Y, efectivamente, dijo que no debe criminalizarse el programa.
Mentira 4
14 y 15 de julio.
No hay riesgos ni nada que impida el regreso a clases presenciales este 30 de agosto: AMLO.
“No hay nada que lo impida, hay un pequeño rebrote, afortunadamente, de contagios, pero ya tenemos más vacunación y por lo mismo hay menos riesgos y ya no podemos seguir con las escuelas cerradas”, además, los niños mueren menos, dijo el presidente.
Además, afirmó que según “me informaron”, las vacunas protegen muy bien contra la variante Delta del COVID.
Lo cierto salta a la vista, puesto que no es un “pequeño rebrote”, sino una tercera ola en toda forma. Lo cierto es que sí hay riesgos, ya que parte de la tercera ola es la variante Delta, pues los cierto es que las vacunas sí protegen contra ella, pero en menor porcentaje que ante la cepa original y de hecho, eso aún está en estudio. Lo cierto es que aún no se vacuna a todas las personas mayores de edad.
Y aunque, como dijo el presidente “es muy raro que fallezcan niños”, lo cierto es que 600 niños mexicanos han muerto por COVID-19 durante la pandemia y la declaración del mandatario desestima esa cifra.
Mentira 5
14 de julio
El movimiento del orgullo de la diversidad sexual fue “diseñado” por el neoliberalismo para distraernos del saqueo y de la desigualdad social: AMLO.
“Nos llevaron a corrernos hacia eso, cada quien en su tema para que el tema de la desigualdad y de la apropiación de bienes por una minoría pasara inadvertido, que ya no fuese el tema central, que nadie gritara ¡nos están robando, están saqueando!”.
En esta mentira, que además es una aberración y toda una teoría conspiranoica, el presidente incluyó al movimiento ambientalista, de derechos humanos y de defensa de los animales. Según él, se trató de una manera de “fraccionar” las demandas sociales en un abanico de movimientos para que las personas estuvieran distraídas y no se fijaran en el saqueo que realizaron los neoliberales, que además, buscaron “destruir valores”, para que “todo fuera dinero”.
Y es que para AMLO, todo debe sintetizarse en un solo movimiento: el combate a la desigualdad, lo cual, según él, lo abarca todo.
Lo cierto es que los antecedentes de todos esos movimientos son muy anteriores a lo que AMLO denomina el “periodo neoliberal” y han tenido una ruta de formación independiente, diversa, con altas y bajas durante décadas, incluso siglos, y han surgido como respuesta a necesidades reales. Incluso, muchos de tales movimientos se han opuesto directamente al propio neoliberalismo, al capitalismo y a la globalización y han sido fuertemente influenciados por ideologías de izquierda.
Son movimientos autónomos, no “diseñados” por ninguna mente maestra, y muestra de ello es que al interior de todos esos movimientos hay múltiples corrientes, que sostienen puntos de vista divergentes entre sí.
Lo cierto es que AMLO ha demostrado una gran antipatía a cualquier movimiento social que no sea el suyo. En varias ocasiones ha declarado que no confía en la sociedad civil. Ha dicho que los grupos feministas son manipulados por la derecha y ha criticado que haya quien defienda el medio ambiente.
