La mayoría de los brasileños no creen que con la salida de la presidenta Dilma Rousseff, y el su reemplazo por el vicepresidente Michel Temer, se solucione la crisis política. En su lugar, apoyan la idea de realizar nuevas elecciones presidenciales.
De acuerdo con el estudio de la consultora Ibope, 62% de los entrevistados prefieren realizar nuevos comicios electorales, como se han posiciondo diferentes políticos, incluidos los Partidos de los Trabajadores (PT).
Para llevar a cabo nuevas elecciones, tanto la presidenta como Temer –miembro del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB) y antiguo aliado del PT– deben renunciar a sus cargos. El presidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha, sería quien podría llamar a elecciones en los siguientes 90 días.
La encuesta muestra que 65% de los brasileños no votaría por Lula da Silva (PT) como candidato presidencial si se volvieran a realizar las elecciones presidenciales. Además, sólo 25% de los ciudadanos estaría en favor de que Dilma se mantenga en el poder, pero sólo si llega a un nuevo pacto con la oposición, encabezada por el Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB) y secundada por el PMBD.
Tan sólo 8% de los entrevistados indicó que la destitución de Dilma y la entrada de Michel Temer al poder podría traer un mejor camino para el país.
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